Y como el humo, se escabulle, porque nada le asusta más que sentir la amenaza de querer y que no sea recíproco, se acostumbró a esto, a huir constantemente. Tal vez espera demasiado y nadie esta en la disposición de entregar lo suficiente, ¿valentía o cobardía?, tal vez ambas, porque es lo suficiente valiente para huir de lo que le amenaza, pero es tan cobarde que por vivir de suposiciones nunca se ha dejado querer como deben quererle...
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