miércoles, 27 de enero de 2016

Enero, 27, preguntas...

Hablemos de como dueles ahora que te has ido... ¿Te preguntaste en algún instante cómo podría llegar a estar si te ibas?, supongo que sí, supongo que no, suponer no responde mi pregunta, y tu tampoco lo harás, y aún, sabiendo todo esto, sigo haciendo preguntas, las cuales nunca tendrán respuesta... Antes de dormir después de beber aquella elevada dosis de medicamento para culminar dicha acción le pregunto a tu fantasma si siente que la ansiedad le ataca de la manera en la cual me ataca a mi, porque para ser sincero, yo no logro estar tranquilo ni un instante, perdí el control que había ganado y no estoy orgulloso de eso, paso mis días pensando en ti y en mi y siempre termino derramando lágrimas, sin embargo me sigo culpando de lo que sea que haya ocurrido entre tu y yo, porque estoy seguro que no estamos compartiendo abrazos, caricias y besos en esta habitación por toda aquella inseguridad que encierra mi alma. ¿Recuerdas cómo la gente nos observaba cuando íbamos de la mano?, nunca me había sentido tan conforme de quien era yo y de quien eras tu, inclusive mi madre logró amarte, y ¿cómo no?, ¡eras tan dulce, tan amable...!, ella aún sigue preguntando por tu nombre, y yo simplemente me derrumbo internamente diciendo que estas bien y que ahora tienes otros intereses, logró notar que ya no salgo de mi habitación, cuando solía inventar cualquier excusa en cualquier instante para ir corriendo a conocer una vez más tu joven rostro. No solía dibujar desde que tenía alrededor de 13 años, tu hiciste que iniciara de nuevo, y ahora todo lo que logro concretar con mi lápiz es tu rostro, aquel que poco a poco voy olvidando, y que por alguna razón quiero no olvidar, pero y sí logro olvidarlo, ¿también podría olvidar el amor que siento hacia ti?, no quiero responder a eso, no quiero que tu respondas a eso, no quiero que el mundo responda a eso, porque cada vez que estoy en búsqueda de respuestas, siento como mi corazón se quiebra un poco más, como mi alma se desvanece más en aquel vacío al cual salto. Sin embargo, sólo quiero conocerte nuevamente, en alguna cafetería, quizás nuestra favorita e invitarte un mocaccino, tu favorito, contarte como tus lunares se parecen a mis constelaciones favoritas, y decir que tienes los ojos cafés mas lindos que alguna vez haya visto, te amo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario